Las empresas están considerando a los residuos alimentarios una potencial fuente de ingresos
Recientemente, leí un artículo en Feedstuffs titulado “Enfoque necesario en los residuos alimentarios” por Rod Smith.
Rod citó un informe nuevo de Rabobank International que mencionaba el hecho de que “cada año, se pierden casi 1300 millones de toneladas de alimentos en el sistema alimentario mundial”. Se enfatizaron estadísticas similares durante el Premio Mundial de la Alimentación que se realizó la semana del 15 de octubre en Des Moines, Iowa.
Mietras tanto, casi 1000 millones de personas a nivel mundial pasan hambre.
Se hizo hincapié en el hecho de que los residuos generados en los países en vías de desarrollo se producen en la etapa posterior a la cosecha, mientras que la mayoría de los residuos generados en los países desarrollados se producen más cerca del procesamiento y el consumo final.
Las opciones actuales de eliminación de desechos, tal como mencionamos en un blog anterior son limitadas, costosas y no son ecológicas.
Algunos de nosotros recordamos la historia de hace unos años sobre el viaje poco exitoso de una barcaza repleta de “residuos” generados en EE. UU. en busca de un país o lugar para tirar los residuos, dado que los vertederos de EE. UU. estaban alcanzando su capacidad máxima.
A medida que el costo de la presión ambiental, las tarifas de la eliminación de desechos y los ingredientes básicos continúan aumentando, es oportuno considerar la disponibilidad de tecnologías que puedan convertir esas cargas en activos. En los últimos 20 años, la tecnología de extrusión en seco se ha utilizado con éxito en el procesamiento de dichos subproductos en ingredientes de alta calidad.
Rod Smith mencionó que la agricultura y las empresas alimentarias alrededor del mundo se centran cada vez más en formas de “valorizar” los residuos, lo cual implica un “cambio de paradigma”, de ver a los residuos como un costo a verlos como una potencial fuente de ingresos, según los autores del informe Paul Bosch y Justin Sherrard, quienes trabajan en la División de Asesoría Alimentaria y Agroindustrial de Rabobank.
Es momento de que las empresas agrícolas y alimentarias vean a los residuos como activos, en lugar de subproductos de sus procesos.
