Un ingrediente de excelente calidad permite el uso de otros ingredientes más económicos en la formulación de las dietas: ¿Puedo ahorrar dinero así?
¿Sabía usted que uno puede percibir cómo es la mentalidad de una persona por la manera en que selecciona ingredientes y los utiliza para formular dietas? Sí, en serio se puede.
He escrito antes sobre lo fácil que es caer en la trampa de la mentalidad de “alimentar al menor costo posible”. Es sencillo: abaratar los costos de los insumos principales (ingredientes) lo máximo posible para ahorrar dinero. Bajo este enfoque, no importa qué se les está dando de comer a los animales, cómo está formulada la dieta ni cómo se afecta el rendimiento. Lo que este enfoque pasa por alto es que normalmente los ingredientes más económicos tienen costos ocultos que se derivan de un menor rendimiento, más días de alimentación, y así sucesivamente.
Asumo que esto dice algo sobre una preferencia temporal. ¿Le interesa ahorrar dinero ahora comprando ingredientes más económicos? ¿O preferiría gastar más ahora para obtener una dieta de «alto octanaje» que traerá menos sorpresas y que debería resultar en un mejor rendimiento (es decir, producir carne, leche y huevos de una manera más confiable o rápida)?
Lo bueno y lo malo de este asunto del mundo real es que, si bien no siempre es sencillo, vale la pena hacer el análisis porque la combinación correcta de ingredientes puede ayudar a mantener o reforzar el rendimiento, a la vez que permite el uso de ingredientes más económicos a fin de reducir los costos totales de las dietas.
Para decirlo más claramente: un ingrediente de excelente calidad, como la harina de soya integral extruida en seco con alta fricción o la harina de soya (ExPress®) extruida en seco/parcialmente desaceitada, puede ser utilizado como base de una formulación. Por su contenido de aminoácidos altamente digestibles y abundante energía para el crecimiento, el cual se debe por un lado al proceso y por otro lado al alto contenido de nutrientes de la soya, la harina de soya extruida en seco con alta fricción se adapta a la mayoría de las formulaciones y puede tener un precio más alto que la harina de soya extraída con hexano básica.
El recargo de precio, que se encuentra en el rango de $30-60/t sobre la harina de soya básica, surge a partir del hecho de que cualquiera de estos ingredientes de alta calidad hará que sea más fácil satisfacer los requisitos nutricionales (por ejemplo, lograr un cierto nivel de energía, nivel de lisina, etc.), lo que permite usar ingredientes económicos como relleno para completar la dieta. Es posible lograr un ahorro de entre 4 y 8 % en el costo de la dieta completa.
Por tal motivo, le invitamos a comunicarse con nosotros para analizar cómo se puede utilizar la harina de soya extruida en seco con alta fricción para reducir los costos totales de las dietas. Cada caso es único, pero se alegrará de haber hecho el análisis al ver que puede ahorrar dinero mientras mantiene o incluso mejora el rendimiento por haber adoptado una visión a largo plazo.