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PROPORCIÓN DE LISINA EN LAS PROTEÍNAS: UN INDICADOR PARA CALCULAR EL DAÑO POR CALOR EN INGREDIENTES PROCESADOS

Cuando es fácil seguir las instrucciones, las cosas se hacen bien. Por ejemplo, la primera vez que vaya a hornear un pastel, usted seguirá una receta para saber exactamente qué ingredientes usar y en qué cantidades. Algo similar ocurre con la formulación de una dieta. Sin embargo, se deben tener en cuenta otras consideraciones además de los ingredientes. Por ejemplo, el exceso de temperatura: la temperatura y el tiempo de cocción adecuados determinarán la calidad final del pastel; ¡no querrá que se pase de cocción!

Esto ilustra cómo el método y los parámetros de procesamiento para convertir la soya cruda en harina de soya pueden afectar la calidad en relación con la efectividad en la desactivación de los factores antinutricionales. Con cualquier tratamiento término, se debe tener cuidado de no cocinar en exceso ni dañar los granos, porque esto puede afectar la digestibilidad de los aminoácidos presentes en las proteínas y hacer que ya no estén disponibles para el animal. La lisina, el primer aminoácido terminal de las dietas monogástricas, es la más vulnerable al daño, ya que forma complejos no digestibles con los azúcares, tal como se mencionó en un blog anterior. Por lo tanto, la calidad de la proteína se relaciona con el perfil de aminoácidos de esta y con la cantidad disponible para el animal. Por este motivo, es importante conocer los parámetros adecuados para el procesamiento de la soya y de otros ingredientes.

La relación entre la lisina y las proteínas se describe según la proporción de lisina en la proteína cruda. Por lo general, la concentración de lisina baja si un ingrediente se daña por calor. Por tal razón, la medición de la concentración de lisina expresada como porcentaje de la proteína cruda puede usarse como indicador del daño por calor o el exceso de procesamiento de los ingredientes para piensos. Los bajos valores de proporción de lisina en la proteína (menos de 6) se han asociado con el daño por calor. La extrusión de alta fricción es un proceso de cocción breve a alta temperatura que usa la fricción para procesar la soya cruda y otros granos, el cual se enfoca en el uso de los parámetros adecuados para evitar la cocción excesiva. Al observar algunos de los ensayos de alimentación animal que se realizaron para evaluar el valor nutricional y los resultados de laboratorio de la harina de soya ExPress®, se puede determinar que la proporción de lisina en la proteína es mayor que 6, lo que indica que la harina de soya no se dañó con el calor.

Estos valores van en línea con los altos valores de digestibilidad de la lisina y energía metabolizable en aves de corral y cerdos alimentados con harina de soya ExPress®. Aunque los ensayos de alimentación animal son el medio más preciso para evaluar si un ingrediente se procesó correctamente, los valores de la proporción de lisina en la proteína (que requieren un análisis de laboratorio) son una herramienta de control de la calidad y un indicador del daño por calor que las plantas de molienda de soya y los procesadores de soya pueden usar para evaluar la calidad de la harina de soya.

Estos son algunos puntos importantes para tener en cuenta:

• Los parámetros de procesamiento por calor son fundamentales y deben determinarse de manera adecuada para obtener productos de alta calidad.
• Las plantas de molienda de soya pueden usar la proporción de lisina en la proteína como otro indicador del daño por calor.
• Lleve un control de los parámetros de procesamiento para obtener un producto de calidad y así mantener la digestibilidad de los nutrientes y el rendimiento de la producción de los animales.

Si está procesando productos de soya con una extrusora seca de alta fricción o planea hacerlo, comuníquese con el equipo de Insta-Pro para obtener más información.