Optimizar el maíz de Myanmar para una alimentación animal superior con la tecnología Insta-Pro

El vibrante paisaje agrícola de Myanmar sigue desempeñando una función esencial en el suministro de alimentos del Sudeste Asiático.
El maíz ha pasado a ser uno de los principales motores de la producción nacional de piensos y del comercio regional.
Anualmente, los agricultores de Myanmar plantan entre 8,000 y 10,000 toneladas de semillas, que obtienen de productores locales e importadores.
Tan solo en el ejercicio fiscal 2024-2025, se exportaron más de dos millones de toneladas de maíz a socios clave como Tailandia, China, India y Filipinas.
A pesar de este impresionante volumen, sigue habiendo problemas para maximizar el valor nutritivo del maíz local destinado a la alimentación animal.
Si bien Myanmar produce entre 2.5 y 3 millones de toneladas de maíz al año, gran parte se utiliza crudo.
Cuando el maíz no se procesa, su digestibilidad y la disponibilidad de nutrientes en las dietas del ganado se ve limitada, lo que afecta el rendimiento animal y la eficiencia alimentaria.
A medida que los fabricantes e integradores de piensos buscan maneras más efectivas y sostenibles de satisfacer las necesidades de nutrición animal, la mejora de los métodos de procesamiento del maíz ha pasado a ser algo esencial.
Para esto, la tecnología de extrusión en seco de alta fricción, desarrollada por Insta-Pro, ofrece una gran solución.
Gracias a esta tecnología, el maíz crudo se transforma en maíz Hi-Gel™, un ingrediente para piensos de alto rendimiento con más de un 90 % de gelatinización del almidón.
Además del maíz Hi-Gel™, la tecnología Insta-Pro permite la producción de mezcla de maíz y soya (CSB), un producto no perecedero y altamente digestible adecuado para distintas dietas animales y programas de alimentación humanitaria.
En Myanmar, Tailandia y Filipinas, fabricantes de piensos y ganaderos con una visión al futuro ya están adoptando esta tecnología.
Algunos ya han empezado a producir maíz Hi-Gel™ no solo para uso interno, sino también para venderlo a otras fábricas de piensos o para desarrollar piensos especializados para lechones.
Estas historias de éxito reflejan cómo la innovación local puede facilitar oportunidades de mercado totalmente nuevas cuando se combina con el procesamiento avanzado.
El sector del maíz de Myanmar es algo más que una simple historia de exportación: es una base para el desarrollo ganadero a largo plazo y la seguridad alimentaria de la región.
El maíz cultivado a nivel local se transforma en un ingrediente de alta calidad y valor agregado que favorece la salud animal, aumenta la eficacia de los piensos y mejora la rentabilidad gracias a la ayuda de técnicas de procesamiento innovadoras, como la extrusión.
A medida que la demanda de una alimentación ganadera sostenible va creciendo, la cosecha de maíz de Myanmar está preparada para afrontar el reto grano a grano.