Maíz OGM para el etanol: Los planes para materias primas entrantes son más importantes que nunca
Syngenta desarrolló una variedad de maíz llamada Enogen, que está diseñada para la industria del combustible de etanol. El maíz Enogen está alterado genéticamente para producir su propia enzima tolerante al calor para que ayude a romper el almidón del maíz, lo cual es un paso inicial importante para la producción de etanol. Tradicionalmente, el maíz se mezcla con una forma líquida comprada de esta enzima durante la producción de etanol, pero ahora esto ya no es necesario.
El maíz que ya tiene niveles altos de la enzima termoestable para digerir el almidón podría ser ideal para el etanol, pero presenta un gran problema para las industrias de alimentos y piensos. La molienda de maíz para la producción de alimentos podría ser muy desafiante, si no imposible —los almidones ya degradados resultarían en “chips de maíz que se desarman, cereales pastosos y pan de maíz”.
El almidón es también un ligante importante para los productos extruidos con forma, como los alimentos para mascotas y los piensos para peces. Además, el maíz de fácil digestión es problemático para los rumiantes como los animales lecheros. El ganado lechero a menudo se alimenta de forraje, maíz inflado al vapor o maíz partido y pueden sufrir fácilmente una afección llamada acidosis, o su versión más problemática, acidosis ruminal subaguda. La acidosis se produce cuando la fermentación en el rumen reduce el pH a niveles anormalmente bajos y en general se ocasiona por un consumo excesivo de granos. El maíz que contiene enzimas degradadoras de almidón aumentaría la fermentación, y así se reduciría aún más el pH en el rumen y aumentaría la probabilidad de acidosis.
Se están tomando medidas para segregar el Enogen de otros tipos de maíz. Sin embargo, si tomamos la historia de ejemplo, esto será desafiante. El maíz OGM StarLink no se aprobó para el consumo humano, pero de todas formas se usó en más de 300 productos alimentarios. Asimismo, se encontró arroz OGM Liberty Link en productos alimentarios, aunque esto no estaba previsto.
Entonces, ¿qué se puede hacer? Si aún no tiene uno, ahora es momento de implementar un plan para materias primas entrantes. Este debe ser específico para su operación, pero debe consistir en un plan escrito que indique cómo manipular cada ingrediente y material de empaque que reciba. En el caso del Enogen, Syngenta desarrolló kits de prueba que pueden usarse para analizar la presencia de la enzima particular del almidón. La importancia de dicho muestreo y análisis quedaría clara si una nueva tanda de maíz de repente le impidiera producir productos vendibles o generara la muerte de vacas lecheras a raíz de una acidosis aguda.
A medida que se comercializan más y más variaciones de los ingredientes “básicos”, tome medidas para proteger su operación mediante la implementación de un plan para materias primas entrantes.