Lisina reactiva: Una prueba de la calidad de la soya
La lisina en el primer aminoácido limitante en las dietas para cerdos y el segundo en las dietas para aves de corral. Se usa como referencia para ajustar el contenido de aminoácidos en la dietas para estos animales y, por lo tanto, determina el rendimiento. Los animales monogástricos no pueden sintetizar la lisina, es por eso que se deben incluir aminoácidos básicos en las dietas a partir de fuentes proteicas.
La Inclusión de la harina de soya en las dietas prácticas requiere un tratamiento térmico para desactivar los factores antinutricionales. Luego del procesamiento térmico, se realiza un análisis de laboratorio para determinar los factores antinutricionales. El grado en que se reducen depende de la temperatura y la duración del tratamiento térmico. Si la temperatura es demasiado alta durante el procesamiento, o el procesamiento térmico es demasiado largo, la soya se pone amarronada. Esto produce una reacción de maillard que genera complejos de lisina-glucosa que son insolubles y dañan la lisina.
Se han desarrollado métodos específicos para determinar la lisina reactiva, lo que indica la cantidad de lisina disponible para los animales. De acuerdo con esto, se considera que el indicador preciso del procesamiento óptimo de la soya es realizar ensayos de alimentación con animales para determinar la lisina digerible y el rendimiento, lo que debe usarse como el criterio de referencia para comparar la calidad de los productos. Por ejemplo, se han realizado estudios para predecir la lisina reactiva en la fracción de proteína no degradable en el rumen (RUP, por su sigla en inglés) o en la proteína de escape de la harina de soya para rumiantes, disponible para la producción de leche.
Quizá se pregunte qué tan útiles son las pruebas de laboratorio para conocer el valor de la lisina reactiva. Los datos del ensayo de lisina reactiva se pueden usar para tomar decisiones importantes y de calidad sobre la soya después del procesamiento térmico. Por ejemplo, se ha demostrado que el procesamiento térmico excesivo mediante una autoclave reduce tanto el contenido como la digestibilidad de la lisina total (de 27,5 a 19,2 g(kg) y reactiva (de 23,4 a 11,7 g/kg) en la harina de soya, lo que compromete el rendimiento animal cuando estas proteínas dañadas se incluyen en dietas. Además, la estimación de la lisina reactiva puede ser una herramienta opcional para saber qué cantidad de los aminoácidos que se agregan a la dieta es altamente digestible y útil para la producción y otras funciones corporales.
Se requieren más investigaciones para comprender cómo se evalúan los valores de lisina reactiva de diferentes ingredientes como parte del control de calidad posterior al procesamiento. En el futuro, determinar la lisina reactiva puede ser otro indicador de calidad antes de realizar estudios en animales.
