La contaminación por micotoxinas es generalizada en los ingredientes de los piensos y los piensos completos en Asia
Se mencionó aquí en un blog anterior que la extrusión en seco de corte alto es efectiva para reducir las concentraciones de micotoxinas de los granos. En particular, la investigación sobre las semillas de algodón reveló reducciones en las aflatoxinas (un tipo de micotoxina) de un 32 a 58 %.
El consumo de micotoxinas es problemático para cualquier especie de ganado. Los efectos adversos de las micotoxinas son variados, dependen de la concentración (lo que significa que existen niveles “seguros” en ingredientes y piensos) y a veces no se detectan y derrotan fácilmente porque los efectos de la exposición a las micotoxinas pueden enmascararse o combinarse con otros factores estresantes de la producción comercial de ganado. Aquí puede encontrar una buena reseña sobre este tema.
Las micotoxinas son producidas por hongos que crecen en los cultivos del campo o después de la cosecha durante el almacenamiento. Las condiciones atmosféricas, que varían considerablemente de año a año y según el área dentro del mismo año, juegan un papel importante en la forma en que los hongos crecen y producen toxinas. Como resultado, las micotoxinas son un peligro constante que debe controlarse.
Un artículo reciente (Sim y Ho, 2013) que describe los resultados del sondeo de micotoxinas de los ingredientes y alimentos utilizados en el sudeste asiático ha ayudado a definir el alcance de este desafío. Se obtuvieron muestras de maíz, harina de soja y piensos terminados —279 en total— y se analizaron en busca de alguna de las diferentes aflatoxinas, zearalenona; deoxinivalenol, fumonisina B1 y ocratoxina A. Las muestras se obtuvieron de Malasia, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Camboya, Vietnam y Taiwán.
Algunos de los hallazgos clave del sondeo fueron los siguientes:
- Las micotoxinas fueron prevalentes en las muestras de cada país y el tipo de contaminación era diferente según el país.
- Por ejemplo, el 58 % de muestras de Indonesia contenía aflatoxina B1, que solo estaba presente en el 8 % de las muestras de Taiwán.
- La aflatoxina G1 estaba presente en el 91 % de todas las muestras, mientras que la ocratoxina A estaba presente en el 11 % de todas las muestras.
- El setenta y siete por ciento (214) de las muestras contenía 3 o más micotoxinas.
- Todas las muestras de maíz, harina de soja y piensos contenían entré un 3 y un 82 % de micotoxinas, dependiendo del material analizado y la micotoxina en cuestión.
- En particular, se encontró a menudo aflatoxina B1 en niveles superiores a las directrices de niveles máximos de la Comisión Europea.
- Casi el 40 % de los ingredientes de piensos para aves de corral y casi el 60 % de los piensos terminados superaban los niveles máximos.
- Casi el 50 % de ingredientes de piensos para cerditos y casi el 70 % de los piensos terminados superaban los niveles máximos.
La contaminación por micotoxinas es preponderante en ingredientes y piensos del sudeste asiático y debe controlarse para minimizar sus efectos negativos sobre el rendimiento del ganado, ya que muchas muestras contenían niveles de aflatoxina B1 superiores a los niveles de exposición recomendados. Los cultivos de otras partes del mundo también pueden contener micotoxinas, dependiendo de las condiciones de cultivo en un año determinado.
Referencia: Sim J., y J. Ho. 2013. Asian Poultry Magazine. Noviembre/diciembre de 2013. p. 52-55.
