Pescado de criadero es lo que comen… más o menos
Comer pescado cada vez es más popular, al menos en parte gracias a los beneficios para la salud que derivan de su consumo. En particular, un creciente conjunto de pruebas sugiere que son los ácidos grasos omega-3 de la carne de pescado los responsables de estos beneficios.
Por lo tanto, es de interés producir pescados que puedan suministrar ácidos grasos omega-3 en su carne.
Examiné los datos de dos estudios alimentarios (aquí y aquí) sobre el salmón atlántico de criadero. Se diseñaron dietas experimentales para proporcionar niveles extremadamente diferentes de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en los piensos para peces, y se determinó el efecto de las diferencias dietarias en el contenido de ácido graso de la carne de salmón.
Vale la pena mencionar que la cantidad total de grasa en la carne de salmón era muy similar en cada estudio, independientemente de los cambios en la dieta, por lo que los datos presentados aquí representan los cambios constitutivos en la grasa. Además, la cantidad total de grasa en las dietas experimentales era casi igual en cada estudio.
Hasta cierto grado, los datos indicaron que el salmón de criadero es lo que este come; vea la Figura 1.
Figura 1. La cantidad de niveles de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en los piensos para salmón se relacionaba en gran medida con los respectivos niveles de la carne de salmón.
En términos simples, mientras más ácidos grasos omega-3 comía el salmón, más ácidos grasos omega-3 contenía la carne de salmón, y lo mismo sucede con los ácidos grasos omega-6.
Quizá más interesante sea el efecto de lo ácidos grasos omega-6 de los piensos para salmón en los niveles de ácidos grasos omega-3 de la carne —¿los mayores niveles de ácidos grasos omega-6 en la dieta afectan los niveles de ácidos grasos omega-3 de la carne de salmón?
Figura 2. La cantidad de ácidos grasos omega-6 y la proporción de ácidos grasos omega-3/6 en las dietas para salmón tienen efectos limitados en el nivel de ácidos grasos omega-3 de la carne de salmón.
Por lo tanto, los mayores niveles de ácidos grasos omega-6 en la dieta sin duda alguna redujeron los niveles de omega-3 de la carne de salmón, pero solo en un determinado nivel. Otra forma de considerar los datos es la siguiente:
- Un incremento de 8,3 partes de los niveles ácidos grasos omega-6 en la dieta del salmón solo redujeron los niveles de omega-3 de la carne 2,7 partes (vea la Figura 2 en el párrafo anterior).
- Un cambio de 21,6 partes en la proporción de ácidos grasos omega-3 a omega-6 en el pienso para salmón modificaron los niveles de omega-3 de la carne en 2,7 partes (vea la Figura 2, del siguiente párrafo).
Por lo tanto, los nutricionistas de salmón tienen libertad al formular las dietas y pueden tener en cuenta los costos de todos los ingredientes disponibles para piensos. En los dos experimentos que usé aquí, las dietas se formularon con diferentes niveles de pescado, palma soya, canola, y aceites de oliva, así como diferentes cantidades de harina de pescado, para lograr una variedad de contenido de ácidos grasos en las dietas. Además, uno de los estudios que usé aquí analizó el uso de mínimas cantidades de harina y aceite de pescado para mejorar la sustentabilidad de la cría de peces (el concepto de “Pez que ingresa, pez que sale”). Como resultado, los productores de salmón pueden encontrar un equilibrio entre reducir los costos de los piensos y mantener los niveles de ácidos grasos omega-3 saludables en la carne de salmón.
