Beneficios de las dietas de mayor contenido graso: Parte 3: Cambios estructurales y funcionales
Por lo general, las dietas de mayor contenido graso son beneficiosas en cuanto a la eficacia y el rendimiento, tal como lo comenté en la parte 2 de esta serie de blogs. A menudo, la cantidad total de piensos que consume un animal puede reducirse levemente, mientras que el rendimiento (producción de carne, leche, huevos, etc.) puede mantenerse o aumentarse. El resultado es un aumento en la eficiencia del pienso, y los costos de los piensos representan aproximadamente el 70 % de los costos totales de insumos.
También es importante destacar que un “mayor contenido graso” hace referencia a aumentos en el contenido de grasa o aceite dietético que permanecen dentro de los rangos normales de alimentación.
Entonces, quizá lo mejor sea comprender por qué estos cambios en la eficiencia del pienso se dan con las dietas de mayor contenido graso. Al igual que con todo, tener una comprensión básica del funcionamiento de algo le permitirá realizar predicciones precisas del rendimiento futuro luego de cambios controlados; en este caso, cambios en la formulación de una dieta. Y, al igual que con cualquier cambio de ingredientes o de la dieta, es necesario comprender de qué manera los nutrientes que estos contienen se digerirán y absorberán en el sistema digestivo.
Existe evidencia que indica que las dietas de mayor contenido graso alteran la estructura del sistema digestivo. Por ejemplo, un estudio reveló que las superficies de absorción de los sistemas digestivos de los cerdos de destete se incrementaban cuando consumían diferentes tipos de grasa (aceites de soya y de coco). El estudio también reveló que las respuestas eran diferentes cuando las grasas se suministraban de manera individual o como una mezcla.
Y se sabe que “la estructura predice la función”, por lo que un aumento de la superficie de absorción significa una mayor función de absorción. De acuerdo con el trabajo que realicé, esto, de hecho, es así. Los cerdos que consumen mayores niveles aceites de soya o de palma demostraron mejor digestibilidad de aminoácidos, de manera algo selectiva, y los efectos fueron más predecibles y lineales con el aceite de soya que con el aceite de palma. Estos resultados son más notables si tenemos en cuenta que la única fuente proteica que usé fue el concentrado de proteínas de soya, el cual ya es altamente digerible. Esto significa que, por cada unidad de aceite de soya que se incremente en la dieta, la digestibilidad de aminoácidos debe aumentar a una tasa esperada.
El propósito de esta serie de blogs es destacar los beneficios de las dietas de mayor contenido graso. Como se describe aquí, las dietas de mayor contenido graso en verdad sirven para alterar la fisiología subyacente de los animales; aquí se discute el uso en cerdos a manera de ejemplo. Por lo tanto, se logra mayor eficiencia porque los animales en realidad cambian físicamente cuando consumen dietas de mayor contenido graso.
En los próximos blogs se mencionarán otros beneficios y concluiremos la serie con las estrategias de formulación.
