No luche contra el cambio, acéptelo
Una canción famosa decía: “Las épocas están cambiando”. Hoy en día, esto no podría ser más cierto. La tecnología avanza cada día y los que se mantienen actualizados y la usan son quienes tienen éxito. ¿Puede pensar en alguien que no tenga un teléfono inteligente? ¿Y en un negocio exitoso que no tenga un sitio web? De seguro habrá excepciones, pero el punto queda claro. La tecnología es un ejemplo fácil de comprender, pero ¿qué sucede en un negocio? En particular, ¿qué sucede con las nuevas ideas para el negocio? ¿Cuántas veces escuchó hablar de la “lucha contra la gerencia” o “siempre ha sido así”? Reprimir el progreso y las nuevas ideas es una forma infalible de quedarse en la ignorancia.
Mis colegas y yo tuvimos la oportunidad de debatir nuevas ideas comerciales con posibles clientes que trabajaban para la misma empresa, pero en dos divisiones separadas. Durante la charla, hablamos sobre las averías de los equipos, problemas de mantenimiento, mala calidad de productos y diferentes maneras e ideas de mejorar esto. La necesidad estaba presente, los datos eran claros y el mensaje sobre cómo corregir los problemas era sólido. Cuando esto fue presentado al equipo de liderazgo, el proyecto se canceló. Esto se produjo en varias oportunidades, pero la convicción de esta persona se mantenía firme, incluso ahora. El motivo por el que no se aprobó el cambio fue que el método actual de producción era la forma en que lo habían estado haciendo y no querían tener que cambiar los equipos. La negación se mantuvo a pesar del hecho de que los equipos nuevos podrían pagarse solamente con el ahorro en los costos de mantenimiento, sin mencionar las mayores tasas de producción con la misma potencia. Lo gracioso al respecto es que mi colega mantuvo casi la misma conversación con su cliente.
Este ejemplo ilustra por qué es tan importante aceptar el cambio y el progreso. En este caso, se desperdicia dinero por negarse a probar algo nuevo. ¿Es por temor? ¿Por la inversión? Puede que se desconozca el verdadero motivo, pero esta situación debería llamar a una reflexión sobre la forma en que usted toma sus decisiones. Acepte las ideas nuevas. Desafíe las viejas maneras de pensar y continúe mejorándose a sí mismo y mejorando su negocio. Es fácil respetar el status quo, pero la fortuna favorece a los valientes.