El gran negocio de lácteos en Europa
Las empresas de lácteos más grandes de Gran Bretaña, Muller y Arla, están reduciendo el precio que les pagan a los granjeros por la leche cruda. El exceso de producción, el embargo de Rusia a las importaciones europeas de alimentos, la reducción de las importaciones de productos lácteos de China y el fin de las cuotas lácteas europeas han contribuido a la dura situación actual de los productores de lácteos.
El precio estándar del litro ahora es de aproximadamente $0,36 y los granjeros lácteos británicos estiman que cuesta $0,47 producir un litro de leche. Tenga en cuenta que Gran Bretaña tiene el segundo consumo más grande por cápita de leche líquida del mundo, con 105 litros/cabeza, apenas atrás de Australia con 110 litros/cabeza. En Francia, en junio el precio de la leche cruda cayó a menos de $0,33/litro. En julio, los productores y procesadores acordaron un precio mínimo de la leche de $0,37, pero el acuerdo colapsó unos pocos días más tarde. Esto no fue de extrañar, ya que los precios mundiales de la leche rondaban los $ 0,22/litro.
Las empresas de lácteos en toda Europa están reduciendo los precios de la leche, lo cual provoca las protestas de los granjeros con tractores quienes bloquean carreteras y de los camiones cisterna que generan espectáculos al verter su carga de leche en las calles. Las siguientes gráficas muestran que, luego de una década de aumento en los precios de la leche, los granjeros europeos repentinamente se enfrentan a una aguda caída.
En toda Europa, los comentarios sobre el fin de las granjas familiares y el poder excesivo de los supermercados son desalentadores. Sin embargo, curiosamente los agricultores que invirtieron en sus propias unidades de procesamiento de leche son muy exitosos, y generan un valor agregado para la leche, la mantequilla y el queso, a menudo orgánicos. Han roto la cadena de suministro tradicional que brinda un excesivo poder de mercado a las empresas de procesamiento de leche extremadamente grandes. Estos procesadores-productores familiares tienen éxito, pero apenas pueden cubrir la demanda de sus productos, los cuales son de alta calidad y totalmente trazables.
Para obtener un ejemplo, mire la película The Moo Man sobre una familia inglesa productora de lácteos. La película muestra cómo es que las cadenas de suministro en Europa están cambiando, pero de a un paso a la vez y con titubeo. Por ejemplo, hoy en día, muchos restaurantes de primera línea les compran productos directamente a los granjeros. Los productores de vegetales que se encuentran cerca de pueblos y ciudades están abriendo sus propios puntos de venta y vendiendo directamente a los compradores. Los granjeros de lácteos están abriendo sus propias unidades de procesamiento y se están convirtiendo en productores de mantequilla, crema y queso.
Insta-Pro está ayudando a los productores de lácteos a mantenerse en competencia al permitirles acceder a plantas de procesamiento a pequeña escala para que puedan incluir proteínas en la alimentación de sus rebaños. Las empresas distantes como de Canadá y Portugal han instalado pequeñas plantas para procesar soja y semillas de algodón en proteínas by-pass de especialidad para las vacas lecheras.
Estas harinas proteicas tienen un nivel de proteínas no degradables (valor by-pass) de un 52 a un 55 %. Los estudios han revelado que las vacas alimentadas con harina de soja de Express® producen 2 lb (casi 1 litro) más de leche corregida por grasa por día que las vacas alimentadas por harina extraída por solventes o con productos by-pass de la competencia. Con el énfasis actual en los alimentos saludables y naturales, muchos granjeros de lácteos están reemplazando las harinas extraídas por solventes con proteínas procesadas mecánicamente de alta calidad. Nuestro equipo dedicado de nutricionistas y nuestros equipos de servicio y de ventas están siempre disponibles para ayudarlo a encontrar soluciones para sus desafíos locales.
