Cómo invertir en “el problema más importante debajo del cielo”
El Sr. Ding Xuedong, presidente de la Corporación de Inversión China (CIC), realizó un anuncio importante en Financial Times, el 17 de junio. Dice que el fondo de riqueza soberana de $650 000 millones de China está cambiando su enfoque para invertir más en la agricultura y los suministros alimentarios.
Cuando se fundó en 2007, la CIC invirtió principalmente en instituciones financieras de EE. UU. Luego, tras la crisis financiera, cambió su enfoque a la energía, los metales y la minería.
Ahora, el fondo invertirá en la seguridad alimenticia y prestará atención a la creación de trabajos locales y el crecimiento económico.
La FAO afirma que la producción mundial de granos debe aumentar un 70 % para satisfacer la creciente demanda de alimentos, impulsada por el crecimiento de la población, la urbanización y los cambiantes hábitos dietarios.
Esto no es imposible. La tierra fértil es abundante. En este momento, menos del 30 % del total de tierra cultivable de África produce alimentos. Y eso excluye a los bosques. África por sí sola tiene aproximadamente 800 millones de hectáreas de tierra que puedan cultivarse, pero solo 227 millones se usan actualmente para producir alimentos. Los rendimientos de los cultivos son despreciablemente bajos en muchas áreas.
“Los cultivos no se plantan solos”, dice en Sr. Ding.
Su organización sabe que muchos gobiernos no están a la altura de esta tarea. Simplemente no cuentan con el dinero. Si los gobiernos africanos no pueden reparar las carreteras ni proporcionar atención médica o comidas en las escuelas, ¿cómo pueden financiar la producción alimenticia? El sector privado y los inversores institucionales deben hacerse cargo para cubrir la brecha.
Aunque el capital privado se está inclinando hacia la producción alimenticia, la mayoría de las inversiones se ha realizado en la logística, la financiación del comercio y los centros comerciales.
La sequía financiera afecta a la infraestructura, el suministro de semillas y fertilizantes, el riego, la producción de proteínas, los equipos de procesamiento, la distribución de alimentos, los servicios de extensión, la educación del agricultor y la investigación.
Se avecina un cambio. “Durante los últimos 40 años, la inversiones en las tierras de cultivo estadounidenses han superado a las acciones y los bonos”, dice el Sr. Ding. Los valores de las tierras de cultivo están en aumento, desde Lusaka hasta Luanda y desde El Cairo hasta Ciudad del Cabo. Las empresas alimentarias se están preparando para el aumento global de la demanda de alimentos, tal como se demostró con las recientes fusiones y adquisiciones. El grupo chino Shuanghui, por ejemplo, compró la productora de cerdos más grande de EE. UU., Smithfield.
“La seguridad alimenticia es un problema mundial que nadie puede darse el lujo de ignorar”, dice el Sr. Ding. “Creemos que el sector agrícola ofrece estabilidad, una forma de hacerle frente a la inflación y un medio para disipar el riesgo”.
“Para las personas, el alimento es el problema más importante debajo del cielo”, dice un proverbio chino. La crisis alimentaria de 2007-2008 ahora puede parecer un recuerdo distante, pero nunca se olvide de que solo cuatro días separan a la civilización del caos.
